EL CÓDICE AÑUTE
Hace mucho tiempo atrás, cuando la tierra era habitada por dioses, y estos estaban en discusión de lo que un día la habitaría, nixil, dios de la oscuridad y del inframundo, tomaría la decisión de mandar a gobernar la tierra a su primogénito, pero ixil, la diosa en la cual engendro, pario en lugar de un hijo a dos, que a la vez eran parecidos pero muy distintos, a uno le dieron el nombre de huixilopoztli, pues en el vieron la bondad, la luz, y la misericordia que en su corazón había, el otro llevo por nombre quitl, pero su corazón era habitado por una fuerza oscura, fría y egoísta.Nixil nunca hizo diferencia entre ambos hijos, pero si se logro percatar inmediatamente, que su hijo huixilopoztli era el más adecuado para gobernar, y cuando este llegar a la edad daría el trono del mundo. Pasaron los años y ambos hermanos crecieron con los mismos deberes y obligaciones, pero nixil, creyendo que era el momento preciso y adecuado, anuncio quien de sus hijos gobernaría, esto no causo en huixilopoztli gran preocupación, pero en quitl, la sombra del egoísmo y la soberbia cubrió su corazón, pensando, que el seria el próximo gobernante. Una vez iniciada la ceremonia, Nixil extrajo un hueso de su costilla izquierda y lo dio a huixilopoztli, anunciando que él había sido el elegido y por consiguiente el máximo gobernador supremo.
Todos los dioses invitados a dicha ceremonia, estaban de acuerdo pero quitl no acepto nunca la decisión que su padre había tomado, cuando los dos hermanos bajaron al mundo, huixilopoztli comenzó su creación iniciando por los cerros, montañas, ríos, y animales poco salvajes, quitl, le dio la salinidad al agua y así se crearon los mares, creo animales salvajes que habitarían tanto en la tierra como en el agua. El problema ahora era que la tierra estaba muy oscura y muchas de las cosas creadas no podían sobrevivir, así que huixilopoztli ascendió a su trono y se puso a trabajar en la creación del sol, y así en un año se creó el sol, pero quitl tan soberbio como siempre y cegado por los celos, se puso a trabajar en la noche y creo la luna, y así juntos formaron los que era el día y la noche. Pero cuando huixilopoztli dio la noticia de que crearía al hombre, y que este aprovecharía todo lo dado por ellos y sobre todo que los humanos los adorarían y agradecería por todo lo dado por ellos, fue tanto el enojo de quitl, que este en un momento, arrebato de las manos de huixilopoztli, el hueso dado por su padre durante la ceremonia y con tanta furia lo arrojo en una hoguera que él había creado, el hueso instantáneamente se partió en dos mitades exactas, y quitl desapareció como desaparece la niebla en el día, no sin antes decir a su hermano las siguientes palabras ”yo, quitl el más poderoso de todos los dioses, prometo que un día regresare para sublevarte ante mis pies, traeré un ejército jamás visto por nadie, llegaran por el agua salada que yo he creado, su piel será blanca y con cabellos coloridos que cubrirán su rostro y ese día será tu destrucción y la de tu mundo querido hermano y te darás cuenta del enorme poder que tengo ante todas las cosas”, en ese momento, una fría oscuridad cubrió el mundo por un rato y desapareció en el momento en que quitl huyo.
Huixilopoztli, no tomando enserio la advertencia de su hermano tomo la mitad del hueso y con el creo a los hombres, les dio una mente, un par de piernas, dos brazos, dos ojos, una boca, dos oídos, en fin habían sido su creación perfecta, cuando, el dios los mando a habitar la tierra solo pidió una sola cosa que ellos venerarían a su creador, así también conto el presagio que su hermano gemelo había hecho antes de huir tan cobardemente.
Desde ese día, el hombre venero a su dios y cuando se distribuyeron en tribus esta solo paso a ser un historia más contada, de generaciones más antiguas a las más jóvenes alrededor de una hoguera, y celebrando con danzas y alabanzas esperando solo el retorno de ambos dioses en una alianza mutua.
Quenatl, líder de una de las tribus formadas, enseño a su pueblo a recolectar frutos y semillas para su utilización, también practicaron lo que era la caza de animales que los dioses habían dado, cada año los hombres salían a cazar para llevar alimento a sus familias formadas, pero un día su tribu fue atacada por otra tribu que se encontraba invadiendo territorio y buscando mayor poder y un mejor engrandecimiento de sus tierras, esta tribu de caníbales, tomo como prisioneros a la que era mandada por Quenatl, y dando muerte a este ante los ojos de su hijo Hitlitl, en el cual se pensaba que estaba protegido por el dios huixilopoztli. Las mujeres eran llevadas por los caníbales solamente para saciar sus deseos carnales y después eran asesinadas y comidos por ellos, pues decían que eran los descendientes de quitl, y que su dios necesitaba sentirse satisfecho, porque sino su ira se volvería en contra de ellos y los exiliaría del mundo por completo.
Quitl que tenía un instinto que pocos tenían, logro escapar, sus ojos reflejaban el miedo, ante sus enemigos, pero, había usado sabiamente todo lo enseñado por su padre, y así huyendo a lo más profundo de la selva, entro en un mundo no muy nuevo para él, y perseguido por la tribu de caníbales. Quitl era un excelente cazador, así que usando todo lo que sus dioses le habían dado, uso todo lo que encontró a su alcance, y decidió enfrentar el miedo que estaba en su corazón pues siempre tenía en mente las últimas palabras que su padre había dicho acerca de todo lo que sentía. Esa noche decidió pasar la noche en un lugar que él creía muy seguro, arriba de la ceiba que ellos veneraban y en la cual, en las raíces todas las noches encendían la gran fogata para, escuchar las grandiosas historias contadas por los ancianos de su tribu.
Esa noche quitl, viendo hacia el cielo e invocando a su dios, se quedo dormido, y soñó a su padre que le decía:”tu hijo mío, no tengas miedo, porque el miedo es una enfermedad que te invade y te consume rápidamente”. También vio que su padre se encontraba en las orillas del las aguas saladas y que estaba postrado de rodillas, ante enormes hombres que eran muy distintos a ellos, y que flotaban en el agua, poseían armas que nadie jamás había visto.
Cuando los rayos del sol tocaron el rostro de quitl, despertó y decidió, ir en busca de un nuevo horizonte y encontrar a otra tribu, para poder luchar a su lado, el camino emprendido fue largo y muy peligroso, pues la selva siempre encierra en sus adentros secretos que el hombre nunca ha llegado a conocer, pasaron muchos soles y muchas lunas para encontrar a otra tribu, y así se encontró a lado de Moctezuma, quien tenía un noble corazón y se apiado de él, pues sus territorio eran muy grandes y extensos, sobre todo tenía una gran fuerte tribu, que se encontraba a las orillas de las aguas saladas, así que cuando quitl vio ese nuevo horizonte que lo rodeaba, conto la historia que las personas antes que el habían contado, y que él un día habría de contarlas a sus hijos, y estos a su vez a los suyos, pero si todo lo que había escuchado, resultaba ser verdadero, entonces nunca podría hacer todo lo que quería, así que dijo a Moctezuma, que en día próximo, cuando la oscuridad reinara en el día después de un enorme tormenta, unas personas distintos a ellos llegarían por encima del agua.
Moctezuma, tenido en cuenta todo lo que el joven había dicho, tomo muy en cuenta el presagio, y puso a vigilar las orillas de las aguas.
Un día cuando Moctezuma descansaba en sus aposentos, se quedo dormido, y soñó que se encontraba en una cueva que estaba en lo alto de la montaña de los mil pesares, en ese momento eso fue algo muy extraño para él, pues ningún habitante que había logrado subir al cerro había retornado de ese lugar, pues se creía que este lugar estaba maldecido por los dioses, y que entrar ahí era oponerse a su ley, pero en el sueño Moctezuma, vio reflejadas sus riquezas de su pueblo escondida entre esas montañas, y también vio como descendían los dioses para proteger ese lugar. Cuando despertó, encomendó a sus hombres que llevaran la mayor riqueza del pueblo al lugar que los dioses habían protegido, y que él los guiaría y verían cuan grandeza del dios para su pronto retorno, una vez llegado al cerro de los mil pesares, se dejó caer una gran tormenta, pero esta tormenta no era como todas las tormentas, esta era muy distinta, tenía más fuerza, Moctezuma, creyó que había hecho una mala interpretación de sus sueños y que por índole su dios se había enojado con ellos y que los había maldecido, ante tal catástrofe, con la cabeza inclinada al cielo dijo:” dios del sol, creador del universo, perdóname, por la gran falta que ante ti he cometido, has que cese tu ira y hare solo lo que tú me pidas” pero en ese mismo día la tormenta cesó y el sol brillo por un momento, en ese momento, la oscuridad había invadido el día, el presagio que aquel joven habían contado estaba por cumplirse, nadie se explicaba que era lo que pasaba, la oscuridad reino por algún tiempo.
Al regresar el día, los que vigilaban las orillas de las aguas saladas, regresaron con noticias a Moctezuma, y le dijeron que hombres muy diferentes a ellos habían invadido sus tierras. Moctezuma ordeno a su tribu que trajeran los mejores tesoros que poseían, y así fue, todos fueron al retorno del dios que había llegado, cuando llegaron a las orillas de las aguas, Moctezuma, se postro de rodillas y ordeno a su pueblo, que dieran las riquezas que ellos poseían, el que comandaba la navegación era un hombre, alto, piel blanca, y cabello que cubría su rostro, este al ver lo que ofrecían, ordeno a sus tripulantes que les dieran espejo, Moctezuma al verse reflejado, creyó que el dios estaba manifestando solo un poco de su grandeza y que como era posible crear otro universo y sobre todo a alguien tan parecido a él. Así que Moctezuma, creyendo que todo lo que había pasado en el cerro de los mil pesares, había sucedido porque su dios les estaba anunciando su regreso y en muestra de dicha adoración y sobre todo creyendo que ese personaje a quien ellos adoraban, correspondía al nombre de Hernán Cortés, era superior a ellos, lo llevo al lugar donde habitaba su tribu, pero claro Moctezuma, que también era muy precavido, logro ver lo que los ojos de su dios vivo reflejaban, y que era igual a lo que aquel joven que él había ayudado, tenía todo de cierto.
Al llegar al lugar donde la tribu habitaba, Cortés impulsado por Moctezuma, subió a un trono, que los mismos habitantes habían estado trabajando por años, desde que aquel joven había anunciado la llegada del próximo dios, estaba adornado con piedras preciosas, el oro era el metal más valioso y verdaderamente brillante, al llegar Cortés y sentarse en tan prodigioso lugar, le colocaron, de corona, la más bella corona, era adornada de hermosas y privilegiadas plumas de quetzal. Ante tantos agasajos Cortés dio rienda suelta a su poder y avaricia, así que impuso en ese lugar su ley. Ordeno a sus hombres que quitaran de cada rincón, cada estatua de piedra, y dijo que colocaran las imágenes religiosas que ellos traían, y obligaban al pueblo a rendir culto a esas figuras, aunque muchos de los habitantes lograron rescatar algunas de sus figuras que ellos adoraban, y las colocaban atrás de las que Cortés obligo a rendir honores, pues ellos pensaba que si no alababan a sus dioses ellos se molestarían, ¿pero qué maldición más podría caer sobre ellos?
Cuando Moctezuma vio lo que Cortés hacía ante su gente, trato de defenderlos, ante tal desgarro Cortés lo tomo como prisionero, y este quería que Moctezuma dijeran donde se encontraba la mayor parte de la fortuna que ellos poseían, pues el aseguraba que una mujer muy hermosa que entendía lo que decían había dicho tal cosa. Moctezuma se negó a decir muchas de las cosas que Cortés le preguntaba, y este al ver su actitud, ante el dios que ellos mismos habían hecho creerle que era, lo hizo tener cautivo y ordeno la máxima tortura, cuando Cortés estaba seguro que este daría el paradero del lugar de las riquezas ordenó, que se les dejaran solos, y cuando hizo a Moctezuma las misma pregunta respondió:” mi dios me ha dicho que tu llegada aquí no era la anunciada, que torturaras a mi pueblo, y extenderás tu reinado, pero de una cosa puedes estar seguro, en aquel árbol grande y fuerte que se ve te verás derrotado, y agua salada cubrirán tus ojos”. Todo esto fue traducido a Cortés por aquella mujer cuyo rostro se postraba la hermosura viviente.
En ese momento Cortés cegado por la ira tomo los pies de Moctezuma y lo metió al fuego y dijo: “si tanto crees en la salvación y el presagio hecha por tu dios, que tu dios te salve y que remplace tu carne por una nueva.”
En ese momento un gran estruendo hizo sonar una muy grande agonía, Moctezuma había muerto, su gente pensó que ya había llegado la hora en la que el dios reclamaba su alma. Cortés hizo cerrar la cueva en donde quedo el cuerpo de Moctezuma, ordenando matar aquel que intentara desacatar su orden. Aquí Cortés iniciaría su dominio y reinado, extendiendo su poder hacia nuevos horizontes…
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